Maldivas en barco, un viaje paradisiaco

Los vuelos internacionales llegan al aeropuerto de Malé. Comenzaremos la aventura trasladándonos desde allí  hasta nuestro dhoni.

En estos dos primeros días, recorreremos el canal Vadhoo hasta llegar a nuestro primer destino, la isla Rihiveli Boduveli, situada en el atolón South Malé. Esta isla destaca por ser un lugar perfecto para practicar snorkel y por su deslumbrante belleza. Además se no tener prácticamente habitantes.

Podrás bucear en sus cálidas aguas las veces que quieras y observar toda su fauna, o tomarte la tarde de relax bajo el sol.

En nuestro tercer día partiremos temprano hacia el Atolón Vaavu, que se encuentra en la zona sur de South Malé, siendo nuestro destino final la isla de Fulidhoo.

En esta etapa podremos ver una parte de las Maldivas que se encuentra todavía muy poco contaminada, lo que nos permitirá disfrutar de su impactante belleza.

Visitaremos una localidad donde habitan los pescadores, muy llamativa por sus casas de colores y rodeada al completo por arena blanca. Nos sumergiremos en la cultura de los lugareños y podremos ver como construyen y reparan las embarcaciones.

Una experiencia única que te permitirá disfrutar del ambiente de manera tranquila y respetuosa.

Al día siguiente tomaremos rumbo a la isla de Vashugiri, una isla de las muchas que aún se encuentran deshabitadas en las Maldivas y un auténtico paraíso. Tienes que verlo y vivirlo.

Aprovecharemos este paradisiaco destino para relajarnos y disfrutar de sus playas de finísima arena y de sus aguas cristalinas, repletas de peces narigudos, con rayas, lunares o con escamas cambiantes, y también de pequeñas crías de tiburón o mantarrayas.

Terminaremos el día con una barbacoa en la playa mientras observamos las estrellas.

Estamos a mitad del viaje y vamos a continuar con lo que caracteriza nuestros viajes:

Buscando (y encontrando) esos lugares mágicos donde todavía no llega el turismo de masas.

Seguimos con el plan de relax que teníamos el día anterior, hoy nos dirigimos a la isla de Ambaraa, que a pesar de ser de mayor tamaño, también se encuentra deshabitada.

Cogeremos el equipo de snorkel y nos lanzaremos a al agua para poder ver los arrecifes de coral y la vida marina.

Su paisaje repleto de naturaleza nos permitirá descansar tumbados a la sombra de sus palmeras, mientras apreciamos cómo cambia el color de sus aguas con la luz.

Acabaremos el día con una de las mejores puestas de sol sobre el mar.

Im-pre-sio-naaaan-te. 

Este día estará íntegramente dedicado a conocer más a fondo la cultura y las costumbres de las Maldivas. Para empezar bien el día, disfrutaremos de un buen desayuno en nuestro dhoni y pondremos rumbo a la isla de Felidhoo, que es la capital del atolón.

Una vez allí, conoceremos de cerca cuales son las tradiciones de los locales y de los pescadores y podremos disfrutar de la música “boduberu”, una de las máximas expresiones artísticas de las Maldivas.

La palabra boduberu significa gran tambor y es, precisamente, este instrumento el que acompaña al canto y al baile que realizan. Estas canciones empiezan de forma lenta y melódica para, progresivamente, coger más ritmo acompañándose del baile y la percusión.

En nuestro último día de recorrido por Maldivas volveremos al atolón en el que comenzamos nuestra aventura, Malé.

Por la tarde, nos espera una visita guiada por esta ciudad, capital de las islas Maldivas, en la que conoceremos su cultura y visitaremos, entre otros lugares, el Centro Islámico, el Museo y el mercado de pescado.

Además, veremos cuales son las frutas tropicales que más abundan en este lugar y tendremos tiempo libre para poder explorar y callejear por la ciudad.

Por último, para terminar bien el día, iremos a una isla con maravillosos arrecifes de coral.

Aquí acaba nuestro viaje por Maldivas en barco. Nos levantaremos a primera hora de la mañana para trasladarnos al aeropuerto y coger el vuelo de regreso a casa. La llegada será aproximadamente por la tarde/noche.